lunes, 29 de septiembre de 2008

jueves, 25 de septiembre de 2008

LUTO EN EL CINE ESPAÑOL.


Afortunadamente no posteaba sobre muertos hace tiempo, pero éste es obligatorio. Pedro Masó ha fallecido a los 81 años dejando tras de si una carrera y una vida dedicada al 100% al cine. Productor, director, guionista, ... Seguramente me dejo algo en el tintero. La televisión también tiene que agradecerle la creación de varias series que ya son historia del medio.
Menospreciado durante toda su carrera por académicos (en 2006 se le concedió el goya honorífico a toda su carrera) y críticos, del guionista de la genial "Atraco a las tres" me quedo con este frase: "Hoy todo se intelectualiza y así se escapa la naturalidad, cuando la vida es lo cotidiano sin más. Viven de espaldas al público, no les preocupa ofrecer algo que agarre al espectador".
No somos nadie.








martes, 23 de septiembre de 2008

CULTURA CON MAYÚSCULAS.

Seguimos con intelectuales. Esta mañana leía en el blog de Álvaro Pons un post comentando que "Revista de Occidente" (si, esa "Revista de Occidente") publica una artículo de Marcello Serra en su número de septiembre sobre el Batman de Frank Miller. La repanocha. A ver si va ser verdad que las mentes pensantes de este país se empiezan a creer que, después de cien años, el tebeo es ya un medio adulto.

La verdad es que la retahila de adaptaciones al cine no está ayudando mucho, sino más bien al contrario (véase "Wanted"). Por cierto, a ver si alguien le explica a Frank que haría mejor en dedicarse a lo suyo y dejar lo del cine para el que sepa (menudo aspecto horroroso tiene su adaptación de "The Spirit" de Eisner). En fin, seguro que cuando todo Dios lea cómics écharemos de menos los buenos y frikis viejos tiempos. Espíritu de contradicción que tenemos, oyes.

jueves, 18 de septiembre de 2008

CINE PARA MENTES INTELECTUALMENTE SUPERIORES.



"Tiro en la cabeza". Si señor, que aprenda la gente a hacer un buen trailer.

El rey de los gafapastas ataca de nuevo. ¿Experimento visual? ¿Videoarte? ¿Tomadura de pelo supina? Amigo Jaime, después de ver "La Soledad" me prometí a mí mismo que nunca jamás volvería a despotricar de Kiarostami.

Tengo sueño...

jueves, 11 de septiembre de 2008

MÁS VERANO PSICOTRÓNICO.

Continúo mi repaso a las cosas que he videado en mis vacas con dos películas inclasificables:

La primera es "Oro Maldito", un eurowestern del año 67 coproducido entre España e Italia, dirigido por el singular Giulio Questi ("La muerte ha puesto un huevo"). Una historia de venganzas, balas de oro y resurrecciones, aderezada con varias escenas absolutamente brutales. Puestos a definiciones absurdas, se podría describir como un híbrido entre Linch, Craven y Leone. Ah!, también salen cow-boys gays.

Escena hard: el maloso muriendo abrasado por el oro derretido.







Que me quemorllll!!








Y para redondear el post un clásico de las cutre-artes-marciales, nada más y nada menos que la mítica "El luchador manco", dirigida y protagonizada por Yu Wang (él se lo guisa y él se lo come). En la típica de escuelas enfrentadas, el prota pierde una mano (en una escena igual de delirante que las restantes de la película) y un anciano maestro le enseña una técnica que lo convierte en una máquina de luchar. Atención a los rivales contratados por el malvado enemigo de nuestro héroe: un fakir hindú que hace el pino, un japonés con colmillos, unos monjes tibetanos que se hinflan, dos muai-thais más feos que picio y un bestia (a secas).

Escena inenarrable: el bueno caminando con tan sólo dos dedos boca abajo y a cámara rápida.







Y esta es la mano güena.







¡VIVA EL CINE DE DERRIBO!

viernes, 5 de septiembre de 2008

LOS CONSEJOS DE MARLO.

Hay que decirlo más.



¿QUÉ PASA? Hoy no tenía ganas de escribir.

lunes, 1 de septiembre de 2008

RENDERIZADOS ZEMECKIS S.A.


Anda el cine de animación revuelto con esto del 3D o CGI, en un momento en que las dos dimensiones parecen haber pasado a mejor vida (el anime japonés va por libre). Lo digo porqué el otro día estuve viendo "Beowulf" y al terminarla me quedé con una extraña sensación. Me explico. Al señor Robert Zemeckis, que me parece un director con oficio (me encanta la saga de "Regreso al Futuro"), le ha dado ahora por experimentar con el cine de ¿dibujos animados? Con franqueza, no se si es la denominación adecuada para sus últimas aventuras cinematográficas.
En la familiar "Polar Express", ya puso un piedrecita con el protagonismo de un Tom Hanks disimulado bajo las mallas de un programa informático. La susudicha no era nada del otro mundo pero el director de "¿Quien engañó a Roger Rabitt?" se quedó con el gusanillo, así que en su siguiente proyecto decidió que iba a echar el resto y en su, hasta ahora, último film ha capturado los movimientos de un montón de actores conocidos, los ha transformado en criaturas animadas y ha concebido una historia épica de aspecto fotorrealista. El resultado, que ya había tenido precedentes como "Final Fantasy" pero con menos pretensiones, no puede por menos que considerarse, como decía antes, raro . Porqué al margen de la historia, basada en un poema épico anónimo anglosajón (que no he leído), que narra con la solvencia justa una historia de héroes y monstruos que ha servido de base a diferentes novelas de fantasía heroica (y un par de películas del mismo título con actores), cabe preguntarse la necesidad de un formato que pretende calcar la realidad como fin en sí mismo.
Creo sinceramente que los adelantos técnicos que empresas como Pixar o Dreamworks vienen realizando en el campo de la animación deben estar al servicio de una historia y no al contrario. La película que nos ocupa parece no tener en cuenta esta premisa y se limita a intentar enseñarnos lo bien que quedan los juegos de luces y las texturas, o la naturalidad de los movimientos de unos personajes que para colmo, en ocasiones, parecen de cartón-piedra.
Un despropósito de presupuesto desmesurado en definitiva, que se queda a mitad de camino de todo y que no funciona ni como el experimento que pretende ser ni como film de aventuras al uso, con el agravante de que además desdibuja absolutamente las interpretaciones en las pocas escenas dramáticas que contiene.
Menos mal que por lo menos su visionado me ha resultado "virtualmente" gratis.