lunes, 12 de enero de 2009

PIÉLAGO.

A Poe

Lacerada el alma
Comienza el descenso,
Perdida en las aguas
Del Maelström eterno.

Corrientes furiosas
Arrastran su miedo,
A una oscura sima
De dolor obsceno.

Que pueda el olvido
Cerrar sus heridas,
Fuere incierto alivio
En su larga caída.

Pues en su camino
De angustia infinita,
Sólo horror y gritos
Recuerdan su vida.






















4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y el piélago este quien es?

SALVATRON dijo...

El hermano gemelo del abismo.

Carlos Castedo dijo...

Fina y punzante descripción con un final contudente y atormentado.
Chulo de verdad, Salvatrón.

SALVATRON dijo...

Me abrumas Carlitos. Gracias.